jueves, 6 de agosto de 2015

Plá y De Amézola

De particular interés, me resultó la lectura de Gonzálo De Amézola, Esquizohistoria... y aunque de contenido más elaborado, la lectura de Sebastián Plá, Ciudadanía y competitividad... nos ofrecen ambos autores análisis y conceptos de riqueza suficiente, para dialogar sobre la evolución de la Historia como ciencia, en las últimas décadas.

Plá afirma que la Enseñanza de la Historia, es una acción política. Porque la enseñanza de la Historia es un espacio donde se enfrentan posiciones antagónicas, buscando lograr el poder, para normar y "dar sentido" al pasado, dentro de la escuela. De manera que, es esta dimensión política de la enseñanza de la Historia, que genera procesos de inclusión y exclusión de Historias.

Por lo tanto, se tiene como resultado: un discurso histórico escolar contradictorio, excluyente, hegemónico, y de tinte político.

Las Historias Generales, es posible entender el concepto, como la Historia conformada por las historias y episodios concretos y particulares, que conforman el todo. Historias Generales, que “rastreaban” los orígenes remotos que se atribuían a la nación, narraban su evolución a través del tiempo y desembocaban en una justificación de las características que se otorgaban al país en la actualidad.

Sebastián Plá ofrece una verdad que no permite oposición: la historia es, un saber disciplinar, es decir, un conjunto de normas, contenidos, metodologías, principios teóricos y prácticas de investigación que, con pretensiones científicas, se legitiman socialmente como portadores de un saber específico. Por lo tanto, la investigación histórica, está conformada por las herramientas que guían al individuo, para ir en búsqueda de la afirmación o rechazo de una hipótesis, al encuentro de la verdad, a la aproximación de los detalles y circunstancias, que rodean un hecho histórico.

En relación al discurso histórico en el cuál fue formada mi generación, en el tiempo escolar al cual pertenecí, podría compartir las siguientes impresiones, y parto de una afirmación como docente de la Historia, hoy día.
Vertiginosamente en los últimos 25 años nuestro mundo ha vivido cambios en múltiples sentidos. Si miramos hacia atrás, podríamos notar que nuestras sociedades y el mundo, en tan sólo 25 años, han dado un cambio. Por esta ocasión no utilizaría adjetivos, ni favorables ni desfavorables... tendríamos que entrar en pormenores y en la revisión de distintas áreas y aspectos, para ir afirmando pros y contras... Pero intentando concretar, hay algo que ha evolucionado drásticamente y ha sido la ciencia que nos atrae a este foro: la Historia. Su metodología, su pedagogía, y la ciencia misma, se ha visto favorecida de los medios tecnológicos con los que hoy contamos.

Se escucha y se habla de que los tiempos han cambiado, poco interés por parte de los alumnos, docentes con preparación o fomación deficiente, programas académicos con carencias, discursos históricos escolares cuestionables... es posible escribir líneas y líneas sobre este debate. Pero hay algo a la vista que resulta muy favorable: los medios con los que hoy día contamos, la tecnología, acceso a las fuentes, medios que acercan a lugares remotos a la información con mucho más facilidad.

La Historia ha evolucionado y por fortuna para bien: académicos-investigadores, especialistas en los temas, divulgación de la información, a través de la tecnología es posible conocer "in situ" lugares históricos, medios, recursos en línea... ¡¡habría tanto por ejemplificar!!!... hoy día es posible tener acceso a un códice y su intepretación, con tan sólo tener acceso a internet, o la visita a un monumento histórico, o acceder a la voz de un experto en cierto tema... hace 25 años, sólo se contaba con un libro de texto, un discurso escolar histórico y la voz interminable del profesor.

Si bien, los jóvenes de hoy día, presentan características generacionales muy diferentes, es posible, es necesario como dice Gonzálo De Amézola: "Para que el estudio de la Historia resulte significativo, debe conducirse hacia una perspectiva, que introduzca el potencial que tiene la disciplina histórica para enseñar a pensar y entender el mundo... enseñar a los alumnos a pensar críticamente, introducir en los estudiantes un "pellizco de conciencia".

Bibliografía:

PLÁ, Sebastián. Ciudadanía y competitividad en la enseñanza de la historia: Los casos de México, Argentina y Uruguay.

DE AMÉZOLA, Gonzálo. Esquizohistoria la Historia que se enseña en la escuela, la que preocupa a los historiadores y una renovación posible de la historia escolar.